Una inversión muy común en el mercado estadounidense es el de los bienes raíces, usualmente alquilan las propiedades para generar ingresos. Esta inversión tiene preguntas en cuanto cómo establecer su estructura inicial y como liquidar la inversión al final. Sin embargo, hay un elemento fiscal que es extremadamente importante y sencillo.
Generalmente, la fiscalía estadounidense cobra al extranjero una tarifa fija del 30% de los ingresos brutos. Si, el 30% de los ingresos brutos, así que no se permiten deducir sus deducciones. Los ingresos automáticamente pierden un 30%, sin tomar en cuenta los gastos de administración, impuestos inmobiliarios, reparaciones, mantenimiento, etc. Muchas veces, la inversión de bienes raíces es una inversión a largo plazo, que apenas cubre los gastos anuales. Esto significa que la tarifa fija del 30% puede ser muy pesada.
Para poder evitar esto, los contribuyentes pueden hacer una elección para que la inversión de bienes raíces sea tratada como un negocio. Esto permite poder tomar las deducciones en contra de los ingresos. Como mencione anteriormente, con esta opción el contribuyente podrá deducir sus gastos y pagara menos o nada de impuestos. La elección es muy simple y es un anexo a la declaración de impuestos, pero el problema es que hay un límite de tiempo en el cual se puede hacer la elección. Por lo tanto, los inversionistas necesitan estar al pendiente al presentar sus impuestos.
Las inversiones suelen requerir una planificación muy detallada y un análisis específico sobre sus impuestos. Sin embargo, algunas veces hay reglas simples que pueden ser de mayor efecto en sus impuestos. Este es un ejemplo, y uno que enseño frecuentemente en mis presentaciones para animar a la gente a que siempre haga preguntas. Una llamada rápida o un correo electrónico, junto con una breve declaración a sus impuestos puede resultar en grandes ahorros fiscales.
