¿Es usted propietario de una empresa con problemas sobre la clasificación de sus trabajadores? ¿Son sus trabajadores empleados o contratistas independientes? La determinación de la clasificación es difícil y las consecuencias pueden ser bastante graves si se hace una determinación errónea.
En un rápido resumen, los empleados reciben una forma W2 al final del año para declarar sus ingresos, mientras que los contratistas independientes presentan su propia declaración de la renta reclamando sus ingresos y gastos por su negocio. El empleador retiene una parte de la paga de los empleados y la envía al IRS junto con su parte de los impuestos sobre la nómina a lo largo del año en cada período de pago. Los contratistas independientes deben hacer un cálculo de sus impuestos a pagar y enviar pagos trimestrales durante el año para estar al corriente.
Para los empresarios, es importante clasificar correctamente a los trabajadores desde el principio, cuando se establece la relación entre el trabajador y la empresa. En general, el trabajador será clasificado como empleado cuando una empresa controle o tenga derecho a controlar los siguientes aspectos del trabajador
- cómo se realiza el trabajo;
- cómo dirige el trabajador su negocio o las finanzas del trabajador, cómo y cuándo se le paga o qué suministros/herramientas utiliza para realizar el trabajo;
- cómo se detalla la relación en cualquier contrato escrito, como su tarifa salarial, sus beneficios, su paga de vacaciones, entre otros, o si el trabajador realiza un aspecto clave en el negocio.
Cuando los trabajadores se clasifican erróneamente como contratistas independientes en lugar de empleados, ocurre lo siguiente:
- La parte de los impuestos sobre la nómina que corresponde a los empleadores no se paga al IRS ni a la entidad estatal de impuestos sobre el empleo.
- La parte de los impuestos sobre la nómina correspondiente a los empleados no se retiene ni se remite al IRS ni a la entidad estatal de impuestos sobre el empleo.
Esto puede tener efectos adversos para el empresario si el IRS o la entidad estatal de impuestos sobre el empleo determina que los trabajadores han sido clasificados erróneamente durante una auditoría de impuestos sobre el empleo. La principal consecuencia es que el empresario se ve obligado a pagar los impuestos atrasados por su parte de los impuestos sobre la nómina y la parte de los impuestos sobre la nómina que debería haberse retenido al trabajador durante un periodo de varios años, con los intereses y sanciones acumulados.
Todo esto puede evitarse si se busca el asesoramiento adecuado desde el principio cuando se forma la relación o puede mitigarse si se corrige a tiempo. No dude en ponerse en contacto con Hone Maxwell LLP para hablar con uno de nuestros abogados expertos en este tema. Además, podemos hablar sobre sus opciones si usted está en medio de una auditoría de impuestos de empleo o si usted cree que puede haber clasificado erróneamente a sus trabajadores en el pasado.
